Mark ᴰˑ Monroe

Emergency medicine physician

—» Historia

Mark nació en Nueva York, en una familia involucrada en gran medida con la medicina (siendo incluso uno de sus antepasados paternos un famoso pionero de la cirugía estética).

Es cirujano especialista en Medicina de Emergencia y gran parte de su profesión la ejerció en el Memorial Medical Center de Nueva Orleans, Luisiana (el cual posteriormente cambió de nombre a Ochsner Baptist Medical Center).

Allí era médico interno residente cuando el huracán 'Katrina' -el desastre natural más catastrófico en la historia de Estados Unidos- tocó tierra cerca de la ciudad conocida como 'The Big Easy', en 2005.

Esa experiencia le brindó al joven doctor la oportunidad de convivir de cerca con los peligros que acarrea permitir que la infraestructura de un área metropolitana importante se derrumbe en manos de la política, del prejuicio racial y la corrupción; además de la poca efectividad de protocolos, tanto internacionales como internos, de preparación y respuesta a desastres.

Tales anomalías sirvieron a Mark para reflexionar acerca de que las decisiones de vida y muerte sobre la dignidad, los recursos médicos y la supervivencia son dolorosamente comunes, ya que las emergencias son crisoles que contienen y revelan los problemas cotidianos, menos urgentes, de la medicina y otros ámbitos.

También sobre la vulnerabilidad humana y los problemas para luchar con la incertidumbre: cómo morimos, cómo priorizamos y dividimos lo que es más valioso, vital y limitado; supo entonces que no se había equivocado al elegir la especialidad de Medicina de Emergencia.

Tiempo después, Mark accedió a una excelente opción profesional en el New York-Presbyterian/Queens, regresando a vivir de nueva cuenta a su ciudad natal; no tardó mucho en ser ascendido a jefe de cirugía.

En dicho sitio conoció a Alexandra, una enfermera practicante; ella tenía veintiocho años y él treinta y dos cuando planeaban una vida en común.

—» Virgin River ᴬᵁ

“Ella tenía un don misterioso que era una música interior. Cada mañana, lo primero que oía era una canción, y la escuchaba con tanta nitidez como si estuviera encendida la radio. Una canción nueva cada día. Aunque a la luz del día Alex no era capaz de tocar ningún instrumento, se despertaba todas las mañanas tatareando una melodía. Mark, despertado por aquellas notas desafinadas, se incorporaba apoyándose sobre un codo, se inclinaba sobre ella y esperaba sonriente a que abriera los ojos.
—¿Qué canción toca hoy? —le preguntaba siempre. Y ella contestaba, «Begin the Beguine», o «Deep Purple», y los dos reían”.

Pero la música había acabado con la muerte de Alexandra, asesinada en un atraco a mano armada en el que se vio envuelta por casualidad.

°Bɾҽαƚԋҽ… ʂҽҽ ɯԋαƚ ʅιϝҽ Ⴆɾιɳɠʂ.°

—» Actualidad

Hay ciudades -como Nueva Orleans, donde el vudú es una forma de vida, los santos se vuelven pecadores y el jazz sigue vivo- en las que existe una mayor posibilidad de hallar lo que cualquiera podría desear, incluso un nuevo comienzo para quienes busquen encontrarlo, o cumplir la aspiración de recuperar la propia identidad.

Tras circunstancias diversas ocurridas en Nueva York, Mark decidió retomar su vida en Luisiana, junto a su hermana Stacie y nuevamente incorporándose como cirujano en el área de urgencias en el Memorial Medical Center de Nueva Orleans, denominado ahora "Ochsner Medical Center".